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Capanema - Cachoeira do Piriá

2 min read

Estado de Brasil: Pará
Tiempo pedaleado: 06:40:43
Kilómetros recorridos: 97,25
Tiempo total pedaleado: 18:42:05
Kilómetros total recorridos: 264,53


Debido al calor y la naturaleza del terreno (culumpios, malditos culumpios) tengo que parar más o menos cada 25Km por municiones, digo provisiones, es decir tomar/comer algo y recargar los termos con "agua gelada".

Como ya me habían dicho que el camino iba a ser accidentando me la tomé con calma y fui despacio, las subidas no me dieron tan duro, pero el calor siempre será una cosa muy tenaz, es tan fuerte que me ha tocado buscar sistemas de refrigeración alternativa, como tener un termo destinado para ducha cada tantos kilometros, o cada que tengo la espalda muy caliente (mi termostato personal).

En cuanto al pueblo de la Cachoeira está en la cima de una loma, no tiene mucho que mostrar, pero eso si, tiene una vista muy bonita, creo que empiezo a entender que eso de las "Cachoeiras", árboles por todas partes y una carretera que los atraviesa. Acá si me siento en la m...itad de la nada.

Al parecer el terreno es más amigable de acá para allá y también mi ruta un poco mal, de Cachoeira do Piriá a Boa Vista do Gurupi no hay 128Km sino 30km, así que creo que podré avanzar un poco más y ganar tal vez un día de viaje.

 

Castanhal - Capanema

2 min read

Estado de Brasil: Pará
Tiempo pedaleado: 06:40:58
Kilómetros recorridos: 89,48
Tiempo total pedaleado: 12:01:22
Kilómetros total recorridos: 167,28


¿He mencionado que detesto los "culumpios"?. Pues como dicen en mi tierra. Al que no quiere caldo se le dan dos tazas. Todo el camino de Castanhal hasta Capanema esta lleno de culumpios. Como mencioné alguna vez, tienen hasta su gracia, por que uno va subiendo "sin darse cuenta", hoy ya estoy como a 60 metros sobre el nivel del mar. El caso es que culumpios, más calor, más viento en contra no fueron las mejores condiciones de viaje. Tardé 6 horas en llegar hasta aquí y la diferencia con el día anterior fueron sólo como 14 kilometros.

Lo bueno fué que al final, los últimos diez kilometros, cayó un aguacerito, que puso la carretera fresca he hizo ese último tramo más llevadero.

Por otra parte Capanema me gustó muchisimo más que Castanhal. Es más pequeño, más tranquilo y mejor organizado. Pude encontrar dónde comer (un pinchos que estaban buenísimos), Internet y una buena caminada.



Hablando por ahí con la señora de los jugos, me contaba que de acá hasta Cachoeira do Piriá hay por lo menos tres subidas, una de ellas grande. No sé si fué bueno tener esa información, en todo caso la tendré pendiente.

¡Ah! también me dijo que por ahí había un rio. Si no es muy dificil bajar hasta la orilla me echo un chapuzón.

 

Belém - Castanhal o Y nos juimos

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Estado de Brasil: Pará
Tiempo pedaleado: 05:20:24
Kilómetros recorridos: 77,80

El camino desde Belém hasta Castanhal fué bastante tranquilo, hay un espacio (tengo que recordar la palabra en portugues) grande para cuando los carros necesitan parar en bicicleta que es bastante amplio y que puede hacer las veces de cicloruta bastante bien. Así que con respecto a los carros y camiones no tuve ningún problema (y afortunadamente por que aquello de máximo 80km/h en carretera sólo existen en Colombia, y tampoco se respeta).

Santa Izabel, la primera parada, es un pueblo pequeño sin mucho que mostrar la verdad (trístemente creo que así van a ser muchos), entré busqué una panadería por ahí para desayunar algo y me fuí tan rápido como pude.

Ya en Castanhal, la cosa tampoco cambió mucho, el centro del pueblo es como un San Victorino un poco más grande y sin mucho que ver. Busqué un lugar dónde quedarme, dejé la bicicleta, dormí, me bañe y salí a buscar que comer; como era tarde no encontré ningún sitio de almuerzo, así que me tocó conformarme con algunas frutas y un par de pasteles :( (Nota mental, si hay un parador antes de la siguiente población y es la hora del almuerzo, ¡almuerce!).

Y ahora, siendo las 4:45 am empiezo a alistarme para la siguiente etapa... Nos vemos en Capanema.

 

Curiosidades del viaje I

1 min read

  • De Belém hasta Sao Luis estaré viajando casi todo el tiempo hacia el Oriente, lo que implica que no voy a tener sombra en la carretera. Es bastante probable que tenga bronceado de Panda al terminar la semana.
  • Por acá no venden desodorante en barra, supongo que es por que se derriten. Sólo venden spray y roll-on
  • Cuando hay ciclorutas están el cosatado izquierdo, lo que tiene cosas buenas y malas.
    Buenas: No hay desniveles, ni peatones, por lo tanto se puede ir más rápido.
    Malas:
    Hay que adelantar por derecha, y como todos sabemos a menos que se esté en Inglaterra esa vaina es medio peligrosa.

 

Belém

3 min read

LLevo tan sólo dos semanas en Brasil y ya pareciera que llevara meses. Creo que una de las cosas que influencia mucho esa sensación es la manera como he sido tratado por la gente.

Acá en Belem, me estoy quedando (hasta el Lunes) en la casa de Gustavo, el y su familia me acogieron com un hermano y un hijo más. Cosas tan sencillas como las comidas en familia, ayudar en las ideas artíticas de Rosana (la Mamá de Gustavo), salidas con los amigos Gustavo, hacen que uno sienta que ya ha vivido con ellos toda la vida.

En terminos generales, Belem me ha gustado mucho más que Manaus, es también una ciudad muy antigua que se desarrolló principalmente por la época de la borracha. Sin embargo Belém está mejor estructurada urbanisticamente, o esa es la impresión que yo tuve, el transporte público está más ordenado (y más barato), en general las vias no estan tan mal, la inversión en la recuperación del patrimonio histórico se nota...

Lo único realmente malo es la sensación de inseguridad, la mayoria de las personas viven con miedo de ser asaltados, por lo menos el 90% de las personas ha sufrido un asalto o conoce alguien que ha sido asaltado. Es triste por que la gente esta todo el tiempo prevenida de hasta que hora estar, si caminar o no por tal calle, etc. Igual que caulquier ciudad, incluida Bogotá, pero multiplicado por 50.

Con todo y todo, yo sali por ahí como me es costumbre a caminar sin rumbo fijo y no tuve ningún problema.

Acá em Belem conocí la Ciudad Velha, El Mercado de Ver-o-Peso (un Paloquemao un poco más organizado), la Estacao das Docas, la Plaza de la República, uno de los Parques Botánicos y el bar de Ortto (no se si se escriba así) dónde tomé algunas clases del "Aula de Bohemios Consumados" que dicta Neto (uno de los amigos de Gustavo). No fuí a ninguna de las playas cercanas, ni a la Ilha de Marajó, creo que las dejaré para otra visita ;).






También seguí el consejo de Valdo y comí "Pato no Tucupi", de hecho fuí a Ver-o-Peso por los ingredientes para que lo preparan acá en la casa, y me tocó comprar el Pato vivo y todo.












Salí algunos días a entrenar y tuve buenos tiempos. Así que creo que todo está casi listo para continuar, acá mi "Routeiro" para la próxima semana.

Mañana estaré alistando maleta, comprando algunas cosas que me faltan y me preparé psicologícamente para la partida.

 

Manaus

2 min read

Manaus fué la confirmación parcial de la enigmática sentencia de Cristiano (un amigo brasilero que vivió unos meses en Colombia): "Los colombianos son más brasileros que los brasileros".

Manaus no tiene nada que envidiarle (desgraciadamente) a ninguna ciudad colombiana en lo que al caos respecta: Vendedores ambulantes, trancones, vendedores en los buses, taxistas abusivos, etc. Se siente uno "como en casa", sólo que con gente hablando en otro idioma y un calor insoportable.

Pero seamos justos Manaus también tiene lo suyo. El centro histórico esta lleno de construcciones de la época de la "borracha", cuando el caucho le trajo a la ciudad la prósperidad necesaria para convertirla en la ciudad más grande del norte de Brasil.

El teatro Amazonas, con todos sus materiales importados desde Europa, el Palacio de Justicia, el Puerto y otras construcciones por ahí, son dignas de ver.

También me gustaron mucho los parques públicos, que aunque extrañamente escasos, tienen toda la riqueza de un lugar en la selva. En uno de ellos, el Parque de Mindú, tuve la fortuna de ver a unar de Jacares (caimanes) y un perezoso. Este último lo pude ver a menos de un metro de distancia meientras atravezaba lentamente una calle.

Finalmente, pero no por eso menos importante, hay que hablar de las personas. Tuve la fortuna de encontrarme con Samara, una "manuarense", que me regaló un poco de su tiempo para mostrarme su ciudad. Con ella visitamos (ella estaba alojando a dos muchachas del país Vazco) la "praia da lua", que se crea en las márgenes del rio negro durante el invierno [*], al cumpleaños de uno de sus amigos, a almorzar en su casa y al Parque de Mindú.

Ella, su familia y amigos fueron para mi una muestra de esas características que representan para mi al brasilero: calidez, frescura, picardia.

Creo que el oir "Fique a bondade" siempre traerá para mi la reminiscensia de buenas cosas.

[*] Acá, al contrario del resto del Brasil, la temporada de invierno se caracteriza por ser seca. En verano, el calor extremo hace que se evapore más agua y por tanto llueva mucho más.

 

Y llegamos a Manaus

4 min read

Bueno,

Acá estamos en Manaus por fin, luego de cuatro días de viaje en el Barco. La verdad el viaje en barco fué mucho mejor de lo que esperaba. Un barco muy limpio, la comida muy buena, seguro (por lo menos durante el viaje *).

Pero definitivamente lo mejor han sido los compañeros de viaje. Al lado mio en el barco tuve la fortuna de encontrarme con cuatro artistas peruanos que venían desde Chiclayo. Venian para Manaos para trabajar acá por algún tiempo (por lo menos hasta Diciembre) y reunir algún dinero, además de aventurar un poco. Mis "patas" fueron: Cesar (Artista plástico), Alexander (dibujante, estudiante de artes), Frankling (dibujante, estudiante de artes, guia de la expedición [ya había estado en Manaus el año pasado]) y Amaru (dibujante, estudiante de artes); luego también nos juntamos con Rafael, un cubano que quiere recorrer lationamerica para tener material para su tesis en filología y Anne, una chica alemana que venia de siete meses de vivir en Colombia haciendo artesanias y que venia por acá a encontrarse con una amiga en Santarem para luego ir a Rio y volver a Alemania.

Tuvimos buena quimica desde el principio, hablamos mucho, los artistas intercambiaron saberes, y yo me enriquecí mucho con sus historias, todas increibles e inspiradoras, pero quizás la que más me impactó fué la de Amaru, él es de la sierra peruana y se quedó huerfano a los ocho años y que ha vivido miles de cosas para llegar hasta acá. Lo más chévere de su historia, es que aunque ha pasado por los momentos más difíciles siempre ha encontrado un camino para salir adelante, ya sea en los libros, ya sea en la religión, ya sea en sus propias fantasias (quiere ser escritor, entre otras cosas).

Como decía Rafael, el cubano, siempre que uno cree que está solo se da cuenta que eso es muy complicado, que siempre vas a encontrar alguien afín a ti en el camino y siempre podrás aprender cosas buenas de esas personas.

Voy a recorrer la ciudad y luego a decidir qué será mejor para mi viaje, si continuar hasta Belem o ir hasta Satarem y arrancar ahí mi ruta, por que el viaje hasta Belem es muy largo (6 dias en barco) y muy costoso (R$300).


Ya veremos,


[*] Anoche llegamos muy tarde así que era más conveniente quedarse en el barco, pues la ciudad es un poco peligrosa de noche. Nos quedamos ahí, todo muy normal, hasta que esta mañana me desperté por que tenía un poco de frio, y abro los ojos, y veo a una persona sentada en frente de mi, luego miro al suelo y veo algunas cosas mias regadas en el suelo, y no entendía nada, creia que todavía estaba navegando y que por alguna razón se habían rodado; así que me levanto cojo mis cosas y empiezo a revisar que todo estuviera completo, cuando empecé a entrar en razón de lo que había pasado ya la persona se había ido. !Me habían intentado robar!. Por fortuna tenía todo debidamente empacado y en bolsa dentro de bolsa y amarrado (no lo suficiente) y no se pudo llevar nada. Sólo se llevo un poco de mi confianza y me dejó un poco de rabia y algún poco de desconfianza para lo que queda del viaje.

 

Inicia la Jornada

2 min read

"Aprendí hace años que la vida cambia en un segundo, uno solo, y
acostumbrarse a las consecuencias de esos cambios es lo que toma
tiempo, lo que se convierte en procesos largos, Pero cambiar cambiar,
la vida cambia en un parpadeo"

Su vida perdida - Javier Moreno

Y así, mi vida cambió en un parpadeo el día aquel en que en un extraño proceso de sinápsis mi cabeza juntó las ideas de recorrer el litoral brasilero, ver una playa de doscientos kilometros de largo y hacer algo parecido a lo que hizo Alejo en Bici.

Y bueno, ahora estoy acá en Leticia dando los primeros pasos de lo que será este largo proceso de sacarme esta idea de la cabeza.

Durante el último año, se puede decir, he estado preparándome para esto, he estado entrenando, he comprado el equipo que consideré necesario, he leido un montón de cosas en blogs de personas que están un poco más locas que yo, tratando de cerrar cosas en el que fué mi segundo hogar en los últimos cinco años y tratando de compartir algún tiempo con mis personas más cercanas.

Y si, como en los últimos días, me preguntan ahora: ¿Ya está listo?, la respuesta va a ser la misma: NO. Pensandolo bien nunca se está del todo listo para alguna locura de estas, y ahí es dónde radica precisamente su gracia, pues uno esta abierto a lo que venga y todo será bien recibido.

En las próximos días estaré recorriendo el Amazonas en barco desde Leticia (Tabatinga) hasta Belem (con una breve escala en Manaos) y luego de ahí hasta Rio en Bicicleta tratando de encontrar el equilibrio manteniendome en movimiento.