Estado de Brasil: Río Grande do Norte
Tiempo pedaleado: 04:20:41
Kilómetros recorridos: 57.38
Tiempo total pedaleado: 263:58
Kilómetros total recorridos: 2659.47

El camino de Mamanguape a Joao Pessoa estuvo mucho mejor que el del día anterior, como ya estaba en la BR fué solo continuar pedaleando por ahí.

Ya las laderas del dia anterior no eran sorpresa y por fortuna buena parte del recorrido todavía estaba en obras así que no hubo mucho problema con los carros.

Luego llamar a Joao para avisar dónde estaba y pedir indicaciones y atravesar la ciudad entera hasta llegar al punto de encuentro.

Pegar un baño, comer un poco de Lasaña que habían guardado para mi y descansar un poco. Por la noche ir por algo para comer y luego dormir como los angelitos que mañana hay que conocer la ciudad.

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Estado de Brasil: Río Grande do Norte
Tiempo pedaleado: 08:15:08
Kilómetros recorridos: 88.56
Tiempo total pedaleado: 259:37
Kilómetros total recorridos: 2602.09

Hoy no debí haber salido de Pipa, hoy estuvo lleno de 'pequeños percances'. Primero saliendo de Pipa a Ludmilla le dio hipo, y salta cada dos o tres pedaleadas (yo se lo atribuyo a una pequeña caída que tuvo le día que llegamos a Pipa en la playa antes de coger la balsa), luego llovió (aunque esto no es realmente malo por que refrescó un poco), y casi, casi para finalizar por culpa de mi pereza Ludmilla tenía los zapatos de arena para un día de sólo asfalto (lo que hace que yo requiera hacer casi el doble de fuerza para avanzar lo mismo).

Igual así avanzamos con normalidad hasta Canguaretama, ahí por causa del calor, me tomé una agua de coco e hice el recambio de agua para continuar el viaje. Un par de kilómetros y la BR 101 que había conocido como un bebe en Touros hasta Natal ya se convirtió en toda una señora autopista, dos carriles bien amplios con miras a convertirse en cuatro.

Por las obras de expansión de la BR tuve casi todo el camino un carril doble sólo para mi, lo único es que entre el hipo de Ludmilla y sus zapatos de arena, yo la verdad no estaba con mucha disposición para andar... y menos cuando empiezo a descubrir las 'laderas' que me había contado Edinara que iba a encontrar. Subidas laaargas y empinadas que no estaban en mi agenda y que me hicieron bajar de la bicicleta para empujar un par de veces.

La hora del almuerzo me pesco en la mitad de la BR sin ningún restaurante a kilómetros a la redonda, así que tocó echarle mano a las provisiones, tres bananos que me dio Edinara y un yogur sobre calentado que había comprado el día anterior. Así se entretuvo el estómago hasta que descubrió que bananos + yogur sobre calentado + agua de coco + vitamina de banano (leche, banano, salvado de trigo, etc) no hacían una buena combinación en mi aparato digestivo, resultado una pesadez, que ni pa' que les cuento.

Ya en este punto, ya solo quería una máquina de teletransportación para llegar hasta Mamanguape, pero nada, como esa vaina todavía no se la han inventado me tocó dar pedal y dejar de quejarme tanto, quién quita las cosas de pronto mejoraran más adelante, ¿no?.

Y mejoraron un poco si, más adelante les pedí un poco de agua a unos obreros que trabajaban en la vía, me dieron agua sí y además me encimaron un pedazo de 'rapadura' (panela) que inyectó un poco de energía al cuerpo, aunque no alivió la pesadez, pero eso también se iba a solucionar después, más adelante terminando la última ladera de esta parte del camino había una hilera de puestos que vendían piña y agua de coco; se veían ahí tan desolados en medio de la nada que decidí que iba a tomar algo en el último puesto. Realmente nunca he sido amante de la piña, pero la necesidad tiene cara de perro, así que cuando me dijeron que lo único que había era piña, pues me tocó imaginarme en el otro significado de la expresión 'chupar piña' a ver si me sabia mas rico. Pregunté cuanto costaba: R$1, así que dije 'ta' y el señor saca una piña de la nevera de icopor su cuchillo capa marranos y empieza a pelar ¡la piña entera!, yo me imaginaba que iba a dar una rodajita no más. Y así terminé comiéndome, creo que por primera vez en mi vida de adolescente-adulto, una piña entera; estaba deliciosa, dulce, jugosa. Terminé de comérmela y curiosamente empecé a sentir alivió en mi pesadez estomacal, entonces recordé que uno de los profesores de portugués que tuvimos en Somos más nos había dicho que cuando uno fuera a ir a un rodizio tenía que pedir jugo de piña, pues ayudaba a disolver la carne... si la piña ayuda a disolver la carne, ¿Cómo no iba a poder con un par de bananos, un yogur y una vitamina?

Así, con una sensación de levedad me dispuse a hacer los 20Km que me quedaban. Pedal, pedal, pedal y a lo lejos una placa que indica un retorno, brillo de alegría en los ojos pues esas placas solo aparecen cuando resta un kilómetro no más, pedal, pedal, pedal... Mananguape 10km. ¿¡Qué!? una bromita de la carretera. Todas los anteriores retornos anunciados sólo con un kilómetro de anticipación y justo el mio lo anuncian con 10. Renegar un poco, reírse de las ironías de la vida y pedalear media hora más, por que que se le va hacer.

Buscar una posada, dormir un poco, salir por algo de comer y volver para ver como el día se cerraba con broche de oro: el cuarto estaba infestado de mosquitos, tanto así que me tocó sacar mi mosquitero para dormir debajo.

Mañana poco más de 60Km y estoy en Joao Pessoa.

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Hoy salimos con Edinara temprano a dar una vuelta en bici, Edinara se ofreció a mostrarme el camino por el cuál he de salir mañana hacia Mamanguape.

Tomamos por un camino destapado con subidas y bajadas en las que Edinara me dejó votado, como ella bien dijo: usted esta compiendo conmigo en mi terreno, pero luego de un rato le cogí el ritmo. Luego salimos por a la carretera y nos dirigimos hacia Sibaúma, ahí Edinara me mostró por dónde debía seguir mañana y emprendimos el camino de vuelta, no por dónde vinimos sino por un camino destapado sobre unos acantilados al lado del mar.

La vista desde ahí es hermosa, el contraste de las falésias con el mar en las primeras horas de la mañana es espectacular. Lo único es que el camino esta realmente malo. Edinara estaba sorprendida, la última vez que ella había pasado por ahí (unas trese semanas atrás) estaba transitable, hoy el camino estaba lleno de arena fofa que no permitía andar más de un metro sobre la bicicleta, nos tocó empujar por lo menos un kilómetro.

Edinara me explicaba que esto es resultado de la falta de control de los organismos correspondientes para impedir que hayan construcciones y tránsito de vehículos pesados en estos caminos que no estan hechos para eso. El dinero como siempre puede más que las normas y ahí muy cerca de los acantilados de las falésias estan construyendo varios resorts que estan ocasionando la erosión acelerada de la zona. Es triste ver eso.

Llegamos a Pipa, y luego de tomarnos una vitamina cada quién se puso a hacer lo suyo, yo dormí un poco, luego fui a chequear algunas cosas en internet y luego me fuí a dar vueltas por ahí para tomar algunas fotos.

Ya mañana de nuevo al pedal

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Hoy me levanté temprano y trabajé un poco desayuné un yogurt que había comprado anoche y salí a ver si Edinara había escrito algo, para mi sorpresa había escrito justo unos minutos antes que yo llegara y me decía que tenía que salir hacia otro pueblo y que sólo regresaría hasta la tarde y que me buscaría en la posada.

Así que a conocer Pipa y esperar que por la tarde logremos encontrarnos finalmente con Edinara.

Volví a la posada, avisé que iba a dejar las cosas hasta el final de la tarde y que por favor no me cobraran otra noche más, almorzar y luego a caminar por las playas.

Pipa es realmente hermoso, no por nada es uno de los destinos turísticos por excelencia en el nordeste brasilero, las falésias, el color del agua, la forma de la bahia lo hacen un lugar verdaderamente paradisiaco, aunque no muy amigable para el mochilero, pues por acá todo es muy caro.

En fin, como venía diciendo, hice el paseo por las playas me eché una siestesita al abrigo de las falésias y fuí a ver si Edianara había escrito algo... nada. Volver a la posada a sacar mis cosas y esperar a que Edinara apareciera. Las cuatro, las cinco, las seis... nada. Al final terminé preguntándole al muchacho de la posada si no había visto a un señora así, asá, y que cosas el sabía dónde vivia, o al menos pensaba saber, así que con Ludmilla a la calle a buscar el lugar.

Llegamos y reconocí la casa gracias a una foto de Sekiji, no podía haber pierde, lo único era que no había nadie y habia que esperar de nuevo.

Luego de media hora llegó Edinara, charlamos un poco y me enseño mi cuarto y me explicó dónde quedaba todo, contiguo a su casa hay un camping (El Camping da Pipa) que ella administra. Ella se fué a dormir y yo a buscar algo que comer, eso si sin dejar de marcar para el dia siguiente un paseo en bicicleta por los alrededores.

Va ser chévere volver a montar en bici con álguien, no salgo así acompañado desde Mossoró con Djanilson.

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Estado de Brasil: Río Grande do Norte
Tiempo pedaleado: 02:42:18
Kilómetros recorridos: 22.19
Tiempo total pedaleado: 251:22
Kilómetros total recorridos: 2513.53

Casi que no salgo de la casa en Barra de Tabatinga, me acosté muy tarde terminando la primera temporada de House y me desperté casi a las ocho.

Preparar el calentado de feijoada como desayuno de campeones, lavar la losa, organizar las maletas, bañarse, verificar que esté todo en orden y salir.

Salí de Barra de Tabatinga a las diez de la mañana, afortunadamente el cielo estaba un poco nublado y el sol no estaba tan fuerte.

Tomar la carretera hacia el sur y dar pedal para llegar a Pipa al medio día, tenía que buscar un café internet para ver si la persona que me iba a recibir aquí me había escrito algo.

Pedal, pedal y llegamos al aviso: Balsas para Pipa

No tan bien, al girar hacia la izquierda un par de viejas conocidas, una dunas de arena blanca y la playa. Una fiesta para la que Ladilla y yo no estábamos preparados el día de hoy. Cambiarse las zapatillas de ciclismo por las chanclas y pa' lante es pa' allá.

Empujar, empujar y tratar de descubrir esa tonalidad en la arena que nos dice que se puede uno montar en la bicicleta. Afortunadamente con la experiencia de las Lençois ya tengo técnica en esto de la empujada, así que avancé a buena velocidad: 5Km/h. durante un buen trecho, hasta que... ¡ahí estaba ese color que nos decía que podíamos pedalear!.

Pedal, pedal, pedal, viento lateral, playa, playa, playa hasta que al fin la fondo se veía la balsa que estaba esperando por nosotros.

Pagamos, pasamos al otro lado, una playa muy bonita y a buscar la 'Lan House', ¡nos habían escrito!, pero no nos habían dado datos de contacto :(, buscar dónde almorzar y descubrir que aún no habíamos llegado hasta Pipa, así que recargar los tanques de agua y a la ruta de nuevo.

Y finalmente, Pipa.

Un poblado con una calle laaarga lleno de comercio y posadas costosas, turistas por acá, turistas por allá, recorrer el pueblo dos veces buscando un café internet para ver si me habían escrito algo... nada. Ir por un helado, dormirse encima de la bicicleta en frente de la heladería... y al final de la tarde ir a buscar dónde quedarse por que la señora no llamó y había que bañarse y descansar, buscar, buscar, buscar, todo muy caro, hasta encontrar una posada decente, guardar las cosas, bañarse y salir a buscar comida y volver a Internet.

Mañana, levantarse temprano para trabajar un poco y esperar que la señora que me iba a recibir acá llame, sino pagar otra noche de posada y continuar el camino hacia Joao Pessoa.

Se está acabando el año, ¿será que alcanzo a llegar al menos cerca de Salvador?

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Estado de Brasil: Río Grande do Norte
Tiempo pedaleado: 02:41:00
Kilómetros recorridos: 35.97
Tiempo total pedaleado: 209:94
Kilómetros total recorridos: 2491.34

Por la mañana trabajé un poco y envié algunos correos, varios de ellos para ponerme en contacto con personas que podrían recibirme más adelante. Luego alistar todo, almorzar, bañarse y salir hacia Barra de Tabatinga.

Atravesar de nuevo la ciudad, esta vez en sentido norte sur, llegar al área de playas, tomar la vía costera y maravillarse con las playas de esta zona, el agua es de un azul turquesa hermosísimo, Ponta Negra, Barreira do Inferno, Pirangi do Sul, Buzios y finalmente Barra de Tabatinga.

La carretera estaba en buen estado, sólo que tenía algunas subidas un poco empinadas que cuando las superé agradecí mucho que el haberme dejado convencer en dejar las maletas en el carro para hacer este trecho. Esas montañitas eran así /|.

La casa de Marilia queda justo al lado de la playa así que todo el tiempo escuchas el rugir del mar y el viento que mese las palmeras hace el calor más llevadero.

Acá pasamos todo el fin semana en ambiente de total y absoluto relax. Playa, caminatas por los alrededores, siestas en la hamaca, feijoada, sesión de Big Bang teory... justo el descanso que uno se merece.

Hace un rato todos volvieron a Natal y me quedé solo acá en la casa de la playa, se siente todo tan vació.

Pero nada hay que ocuparse y no dejarse entristecer, comer algo, ver un par de capítulos de House y preparase para mañana, próximo destino Pipa, una de las playas más bonitas de todo el Brasil, dicen.

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Estado de Brasil: Río Grande do Norte
Tiempo pedaleado: 03:34:15
Kilómetros recorridos: 50.21
Tiempo total pedaleado: 207:53
Kilómetros total recorridos: 2455.37

Salir de Maxaranguape fue de lejos mucho más fácil que llegar, la carretera esta pavimentada y en un dos por tres uno ya está en la BR-101.

Como en teoría (y efectivamente al final) de Maxaranguape hasta a Natal era cerca, hice un poco de roña, pues Marilia, quién me iba a recibir estaba en el trabajo y era mejor llegar al rededor del medio día para no ponerla en apuros; Me tomé una vitamina de aguacate con una empanada y una mantecada de desayuno, pedaleé despacio y cuando llego a la BR un aviso me dice Natal 22km.

¡22Km! ¡pero si eso lo hago en una hora y son las 7.30 de la mañana!

Hice entonces más roña, pero como había algunas bajadas en la carretera, por más que intentara iba rápido. Un retorno, dos retornos, tres retornos y ya habían pasado 22Km, el aviso me había mentido, pero igual ya sé alcanzaba a ver desde lejos los edificios de la ciudad.

Ya cuando estaba cerca, paré en un 'Lanchonete' para tomarme un suco, hacer más roña y llamar para reportarme y pedir instrucciones, ahí me encontré don dos camioneros que empezaron ha hacerme preguntas sobre el viaje y con quiénes discutí algunas ideas sobre la ruta. Me recomendaron mucho el trozo del litoral que va justo después de pasar Salvador, que sería el que me perdería si tomo la otra ruta para ir a la Chapada Diamantina, me hablaron, nuevamente, maravillas sobre Minas Gerais... en fin me dejaron más confundido sobre lo que será la etapa final de mi viaje. Llegar hasta Salvador de Bahía es como llegar al miércoles de la semana, después todo es rapidísimo.

En Natal atravesé la ciudad de un lado a otro, las calles son muy angostas hay mucho tráfico y como siempre en las ciudades grandes me estresé, finalmente nos encontramos con Marilia y me llevó a su apartamento.

Ahí escuché una vez más (como tantas durante el viaje) las palabras mágicas que abren la puerta de la hospitalidad brasilera: 'Fique a Bondage', y fui tratado como un miembro de la familia.

Me bañe, almorzamos, charlamos un rato. Marilia tenía que volver al trabajo y yo me quedé dando una revisada rápida al correo, para luego salir a dar una vuelta por ahí, solo que escogí un mal lugar para esa tarea, me senté en el sofá. Poco a poco la horizontalidad fue ganando y me quedé dormido... ¡Toda la tarde!, cuando me desperté ya eran casi las seis.

Tomamos onces, las hijas de Marilia y yo, y luego salimos a dar una vuelta chiquita por un centro comercial cercano, volvimos a la casa chalamos otro rato y luego a dormir, pues mañana hay que levantarse temprano y aprovechar el día para hacer cosas de internet, por la tarde nos vamos para Barra do Tabatinga una playa al sur de Natal huyendo del Carnatal (una especie de carnaval que se celebra este fin de semana en la ciudad), de ahí para la siguiente parada en Pipa es más cerca, así que yo me iré en bicicleta y el resto de la familia en el carro.

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Estado de Brasil: Rio Grande do Norte
Tiempo pedaleado: 07:20:58
Kilómetros recorridos: 57.46
Tiempo total pedaleado: 204:19
Kilómetros total recorridos: 2405.16

En Touros desayuné con papayita, jugo de banano, pan dulce y pan salado en previsión de un camino incierto.

Ludmila y yo nos fuimos por el camino de las playas y yo empecé a pedalear, el camino pavimentado desgraciadamente no duró mucho y la no tan querida pista de 'pizarra' comenzó, pero bueno, estábamos advertidos, ¿no?.

La primera etapa del día, Touros - Rio do Fogo, fue bastante agradable, el camino, aunque duro carecía de viento y las palmeras a lado y lado lo hacían menos monótono al igual que el estar pendiente de no meterse en los bancos de arena que se van formando periódicamente en estas carreteras destapadas.

En Rio do Fogo paré para tomar un jugo y descansar un poco, ahí pregunté por la vía que habría que seguir y me señalaron una pavimentada que me llevaría hasta la BR y de ahí, uno, dos, tres y cuatro retornos para luego girar a la izquierda y llegar a Caraubas y finalmente Maxaranguape.

Salí muy obedientemente hacia la BR pero justo antes de llegar un desvío, Zumbí 6km que apuntaba hacia una destapada en la que al fondo se veían una hélices cual molinos de viento, ¿He mencionado que me gustan esas hélices?. Pues bien sólo por esas benditas hélices tomé por la destapada, ya en los primeros 500m me tocó bajarme a empujar la bicicleta y como somos tercos decidimos seguir por acá a devolvernos para tomar la BR.

Por este camino la cosa fue mas lenta que hasta Rio de Fogo pero igual de entretenida; antes de llegar a Zumbi empecé a ver algunas casas bastante bonitas con vista al mar que estaban construyendo, sólo por preguntar, dejé mi chequera en casa, me acerqué a la recepción. Solo estaba el señor que coordinaba los obreros y me dijo que no sabia muy bien el precio por que estaban en Euros, dicho esto se vino la imagen a mi cabeza que fuera lo que fuera no iba a ser barato, así que muchas gracias que les vaya bien con la ventas, yo sigo pedaleando.

Luego de pasar Zumbí seguí otro trecho por la destapada hasta llegar a una Y, por un lado el camino hacia Pititinga por otro lado salir hacia la BR. Miré en el mapa y como estaba cerca de la BR decidí esta vez irme por la pavimentada, ya estaba cansado de la tierrita.

Ya en la BR la cosa cambió, se andaba mejor pero casi a la misma velocidad que por el camino de tierra por causa del viento en contra. Igual así, lo que equivaldría al segundo retorno, tercer retorno y llegamos al cuarto retorno, viramos a la derecha y ¿Qué encontramos?:

Una destapada

Bueno, que carajos ya hicimos esto toda la mañana ¿qué mas dan un par de kilómetros más? Mucho, esta destapada era solo arena y toco empujar casi todo el tiempo, ya era medio día ya tenía hambre y al final ya estaba un poco de mal genio, pero nada respirar profundo y seguir empujando con paciencia por que si no ahí me iba a quedar.

Caraúbas, pequeño pero muy bonito, carece totalmente de infraestructura para el turista, solo hay un par de restaurantes y ninguna posada. Paré para almorzar e uno de esos y me tomé una merecida cerveza y un almuerzo con tres pescados, yuca (una dulce) frita y frijoles verdes (al final no me los comí), me saqué la tierra de los zapatos y descansé un poco.

Ya con el tanque lleno y un poco feliz por que el camino hasta Maxaranguape estaba pavimentado, salí de nuevo a pedalear. La felicidad duró hasta que vi esta imagen:

Que afortunadamente era una falsa alarma, al llegar frente a la destapada la vía pavimentada giraba hacia la derecha.

Maxaranguape tampoco es muy grande y solo tiene tres posadas, todas igual de caras (el tránsito por Rio Grande do Norte, ha sido el más caro hasta ahora). Al final regateando un poco conseguí que me dejaran una habitación en un precio razonable. Me acomodé, me bañe, di una vuelta por ahí, mi dosis diaria de Internet, un açai con granola, un jugo de mango y una hamburguesa mientras se veían las noticias, y se acabó el día.

Son las 3 de la mañana, tengo un poco de hambre y un par de cosas que arreglar con las maletas, me pondré a hacer eso mientras amanece.

Hoy el trayecto es corto: 49Km. Espero llegar a Natal antes del medio día.

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Estado de Brasil: Rio Grande do Norte
Tiempo pedaleado: 04:01:50
Kilómetros recorridos: 64
Tiempo total pedaleado: 198:59
Kilómetros total recorridos: 2347.7

El camino desde Joao a Camara hasta Touros fué por una carretera secundaria laaaarga, que parecia no tener fin. Lo bueno es que en carreteras así casi no hay tránsito entonces se puede ir más rápido y tampoco hay que preocuparse tanto por los carros.

Pedalee y pedalee y no llegabamos a ninguna parte, pero como decia antes como no había ni carros y por fortuna no mucho viento, yo iba relajado hasta que empezó a acabarse el agua. Como se acostumbra uno a las cosas de rápido ¿no?, o mejor como el cuerpo se adapta a las circunstancias. En Bogotá a duras penas me tomaba dos vasos de agua al día y acá me estoy mandando casi ¡cuatro litros!, así que cuando empieza a escasear, me empiezo a preocupar.

Cuando finalmente llegué a un poblado ya casi era la hora del almuerzo y no sabia que tan lejos estaba de Touros, así que no sabia si buscar un lugar para tomar un jugo o mejor buscar dónde almorzar. La desición me la hicieron fácil, todo estaba cerrado, así que mejor era continuar, aunque no sin parar en alguna casa a preguntar que tan lejos estaba y a pedir un poco de agua. Recargados asi los tanques seguimos pedaleando hasta que llegamos a la mítica BR-101 la carretera estatal que recorre todo el litoral y que nace en Touros, de ahí hasta el centro del pueblo sólo faltaban un par de kilometros.

Almorcé con medio pollo, frijolitos, yuquita un juguito de Jaca, encontré una posada barata y dormi (tristemente) toda la tarde, cuando por fín sali ya era muy tarde para caminar por la playa (la marea estaba subiendo) pero alcancé a tomar algunas fotos.

Luego de vuelta en la posada preguntar sobre cuál sería el mejor camino para llegar hasta Maxaranguape, otra vez dos opciones, ir por la BR, más rápido, o cerca a la playa, se conocen más lugares. Creo que esta vez me voy a ir por la playa, me dicen que aunque no es pavimentada la via es una destapada que da para andar bastante bien. Vamos a ver.

Me quedan dos días para llegar a Natal.

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral

Estado de Brasil: Rio Grande do Norte
Tiempo pedaleado: 06:48:09
Kilómetros recorridos: 82.31
Tiempo total pedaleado: 194:58
Kilómetros total recorridos: 2283.7

Para salir de Galinhos hay básicamente tres opciones: 1) Por la playa, que como ya aprendimos depende de que la marea esté baja y que la arena este en las condiciones óptimas. 2) Pasar de nuevo el río, ir por la carretera hasta una salina que queda cerca de ahí y luego continuar por un camino destapada que también tiene mucha arena. 3) Pasar de nuevo el río e ir por la carretera hasta la vía estatal y de ahí continuar hasta Joao Camera.

Si leyeron atentos el título ya sabrán que tomé la opción tres. La razón, no quería cambiar las llantas y tampoco quería empujar, solo que esta decisión me va a llevar a 60Km lejos de la playa y va a alterar bastante lo que tenía pensado para esta etapa.

Dos días después retorno entonces por la misma carretera que me trajo hasta Galinhos y me causa curiosidad como pareciera que el tiempo no pasara, casi exactamente en los mismos lugares me encontré, no podría asegurarlo, con los mismos camiones, los mismos carros, el mismo señor talando la maleza, el mismo camión cisterna cargando agua de un poso, el mismo señor a las afueras de su casa preparando las herramientas para el trabajo; como si en los dos días que yo pasé en Galinhos acá afuera sólo hubieran pasado algunos minutos o simplemente se repitiera la escena solo que esta vez al revés.

Esa sensación solo duró hasta que llegamos a la "BR" y ahí a todo el movimiento de una vía estatal: carros, camiones, motos, viento todo sobre una carretera en obras.

Como esta ruta ni siquiera la había considerado antes de salir de Galinhos no tenía ni idea que tan lejos estaba realmente de Joao Camara o si había poblados intermedios. En el mapa que llevo en el celular solo había un nombre en medio de los dos puntos y parecía que me estaba acercando hacia el. Luego de casi tres horas llegué a Jandaira, ahí paré un momento para tomarme un jugo y pedir un poco de agua y verificar que estaba exactamente en la mitad del trayecto. Luego retomar la bicicleta y seguir hasta que en el fondo se veía finalmente la ciudad.

Pero esta ciudad parecía un espejismo, andaba y andaba y nada que llegaba, un morro, dos morros y siempre que creía que ya estaba, me faltaba otro tanto para llegar.

Joao Camera es una ciudad con bastante movimiento, aquí se encuentran varias carreteras que vienen tanto del interior como e la costa y hay mucho comercio. La ciudad es organizada y bonita, tiene una plaza central en dónde una biblioteca pública se alterna con 'lanches' (sitios de comidas rápidas) y un par de bares, todo esto frente a la iglesia central. Esas cosas que se ven por acá en Brasil.

Aquí en Joao Camara me surgió una duda, cómo me desvié tanto de la costa estoy prácticamente a un día de Natal. Puedo seguir por la BR o tomar una carretera secundaria que me lleve hasta Touros que era el lugar dónde quería llegar inicialmente. La razón para ir hasta Touros es básicamente por que ahí es 'la esquina del continente', es lugar más cercano a Europa y África de todo América y el lugar desde dónde mi camino tendrá, ahora si, el Sol siempre a la izquierda.

Un jugo de Jaca, una hamburguesa y dos helados me ayudaron a tomar la decisión: voy a ir hasta Touros, llegar a la 'esquina del continente' por tus propios medios no se hace todos los días , ¿no?. Así que de nuevo digo: Nos vemos en Touros.

#viajes #brasil #cicloturismo #litoral