Hoy salimos con Edinara temprano a dar una vuelta en bici, Edinara se ofreció a mostrarme el camino por el cuál he de salir mañana hacia Mamanguape.
Tomamos por un camino destapado con subidas y bajadas en las que Edinara me dejó votado, como ella bien dijo: usted esta compiendo conmigo en mi terreno, pero luego de un rato le cogí el ritmo. Luego salimos por a la carretera y nos dirigimos hacia Sibaúma, ahí Edinara me mostró por dónde debía seguir mañana y emprendimos el camino de vuelta, no por dónde vinimos sino por un camino destapado sobre unos acantilados al lado del mar.
La vista desde ahí es hermosa, el contraste de las falésias con el mar en las primeras horas de la mañana es espectacular. Lo único es que el camino esta realmente malo. Edinara estaba sorprendida, la última vez que ella había pasado por ahí (unas trese semanas atrás) estaba transitable, hoy el camino estaba lleno de arena fofa que no permitía andar más de un metro sobre la bicicleta, nos tocó empujar por lo menos un kilómetro.
Edinara me explicaba que esto es resultado de la falta de control de los organismos correspondientes para impedir que hayan construcciones y tránsito de vehículos pesados en estos caminos que no estan hechos para eso. El dinero como siempre puede más que las normas y ahí muy cerca de los acantilados de las falésias estan construyendo varios resorts que estan ocasionando la erosión acelerada de la zona. Es triste ver eso.
Llegamos a Pipa, y luego de tomarnos una vitamina cada quién se puso a hacer lo suyo, yo dormí un poco, luego fui a chequear algunas cosas en internet y luego me fuí a dar vueltas por ahí para tomar algunas fotos.
Ya mañana de nuevo al pedal