Hoy de nuevo despierto después de las merecidas 8 horas de sueño luego de haber estado 36 horas despierto si puedo escribir acerca de estos dos días.
En realidad no es que haya pasado nada extraordinario, a parte claro está de un curso rápido de C++ para la entrega de un trabajo... Lo realmente interesantes de estos días de no-sueño es que se ven las cosas de manera diferente y hasta los más pequeños detalles adquieren un caracter revelador, por ejemplo ver que el zeitgeist y su manifestación por medio de Google que nos enseña que definitivamente Aranta tiene razón y el mundo es Aristotélico.
Como sea, el día termino con un buena película, Soñando Juntos, que sirvió para demostrar en parto otro desubrimiento: la música y la literatura son equivalentes(o eran equivalentes ese día).
Me gustó mucho esa película, logró arrebatarme a último momento de los brazos de Morfeo que me reclamaban que dejara este lado de la moneda.
Y en las otras caras de la moneda: