Diego Andrés Ramírez Aragón

Hoy, mientras Foxtrot corria como si se acabara de hacer conejo en algún restaurante costoso, nosotros (mis socios y yo) estabamos recorriendo la sabana, trantando de adivinar que calles no estaban bloqueadas por la dichosa Maratón. Un viaje desde la 100 con 15 hasta la 19 con cuarta que habitualmente toma aprox. 30 min. Se convirtió en 1h y cuarto, grrr.

Hoy estabamos de trasteo. Teniamos que llevar todos nuestros corotos para la nueva oficina, Nuestra oficina. Mes nuevo y 'chuzo' nuevo. Estamos muy contentos, ver el hasta el viernes desocupado apartamento, ahora lleno de mesas, computadores, reguladores, mi mug de Tux y demás lo estimulan a uno por seguir metiendole la ficha a este sueño de la empresa. Este nuevo empujón llega justo a tiempo, pues ahora comienza lo bueno, ahora con el inicio de clases, tendremos que organizar bien nuestro tiempo. Pero lo mejor de todo es que esta nueva oficina queda al lado del Dojo de Aikido y podré ir a practicar ;)

Estoy indignado, tengo rábia y "estoy que me salgo de los chiros", me parece inaudito que la gente, en especial aquellas personas cercanas a ti, crean que puede decidir sobre tu vida, si esta bien pueden influir (y tratar de hacerlo la mejor manera), pero no imponer sus desiciones sobre las de otros con el sólo pretesto de la edad o la experiencia...
Si, si, ya sé que sabe más el diablo por viejo que por diablo, pero a mi personalmente me gusta cagarla solito, sin ayudas y darme cuenta con mis ojos por qué, cómo y para qué la cagué. Y pienso (aunque mucha gente no lo quiera, ni lo reclame) que todos tenemos derecho a lo mismo. Tenemos derecho a equivocarnos, a caernos y a cagarla con todas las fuerzas que podamos. De eso se aprende, y si en últimas no la cagamos, si todo ese mierdero que la gente espera ver no se dá?.
Me saca la piedra que traten de decidir por mí, y más que traten de decidir por personas que yo quiero. Por que será que la gente grande no entiende a veces que se aprende todos los días?, que aunque uno sea solo un pelao, también les puede dar un par de lecciones sobre la vida?
grrrr, tengo la piedra afuera!
>:-S
Vamos a ver si el Origami Zen (o PaperCraft) y el Aikido me ayudan a encontrar/entender la no-resistencia activa que necesito en este momento.

Otra vez con la mente un poco más despierta después de mi clase de Aikido.
Hoy fue un clase pesada, nos "sacaron la leche" (a mi personalmente me dió la pálida en un momento), y estuve
reaprendiendo cosas de este arte que ya habia olvidado.
Es muy impactante la experiencia de estar ahi sintiendo la energia de tu oponente e intentando proyectar la tuya,
el vivir el instante y dejar que el movimiento fluya.
Al salir de la clase y reflexionar un poco sobre esto recordé algo del libro que estoy leyendo: El Lobo Estepario
que dice:

Este dar la importancia al momento no es nada sencillo, creo, parece simple, pero no lo es. Es muy dificil no pensar
en nada mientras haces algo, o mejor sólo pensar en ese algo mientras lo estas haciendo. Siempre estamos pensando
en otras cosas, siempre preocupandonos, sin ocuparnos (Como dice Gina), y haciendo de nuestra vida una carga más
pesada de lo que en realidad es.
Espero que con mis clases de Aikido (y exorcisando mi pasado en este blog) vuelva encontrar este camino olvidado del instante.


Les estaré contando.

Hoy después de casi dos años de no practicar, vovi a asistir a mis amadas clases de Aikido. Me sorprendio sobremanera no estar tan oxidado como esperaba, lo cual es un buen sintoma. De recibimiento, en mi primera clase me toco limpiar (como a todos los demás), y fue curioso observar dentro de mi mismo la voz del ego intentanto criticar el acto, simple y sencillo de servir.