Me pregunto cuando cierro los ojos y la veo.
Ahi esta ella, con esa sonrisa picara e inocente.
Esa ingenuidad que la hace al mismo tiempo
muerte y esperanza
Ese candor...
Y esa piel lozana con la que me cobija.
Cierro los ojos y cuando despierto
no quiero hacer otra cosa más que estar a su lado.
Caminar, y en cada paso construir un camino.
Escalar montañas y mirar a lo lejos
como el mundo nos espera.
Siempre es tan sólo un momento de la eternidad
que quiero pasar contigo.
Por que las cosas se hacen reales cuando las nombras
y con cada sueño, con cada letra,
coloco un grano de grafito con el que se dibuja
tu nombre sobre el lienzo del tiempo.