"No es esto, tal vez, lo que quiero decir. este decir y decirse no es grato. No puedo con mi voz sino con mis voces.
Tambien este poema es posible que sea una trampa, un escenario más."
El escenario esta dispuesto
Cada uno de los objetos
espera en silencio su turno
para entrar en escena.
Ahí, callados, inmutables
esperando que algún toque mágico
les haga cobrar vida
Así somos a veces también nosotros.
Simples objetos de utilería
puestos obligadamente en escena.
¿Alguién preguntó al tambor
si quería se parte de la escena?
Quizas no.
Pero sin embargo,
así no se quiera estar ahí
¿No es mejor estar ahí
que en una esquina oscura, húmeda y olvidada?
Así a menudo lo neguemos
todos queremos actuar
todos deseamos tener un papel
en esta gran obra que llamamos
'vida'
Todos queremos ser protagonistas
ser el centro de atención.
Aunque sea tan solo por unos instantes.
Tontanmente creemos que existen pocos protagonistas
y que nuestras aptitudes no dan más que para representar
un triste jarrón sobre la mesa.
Y aunque fuera así
siempre hay alguién que mira
con más atención estos objetos
que la misma escena.
Alguien que descubre su belleza
Alquien que logra ver toda la historia
quecada uno de estos 'objetos' encierra
Desgraciadamente, ese alguien con el mero ejercicio de su pensamiento
no puede/no hace nada más allá que una egoista transformación interna.
Hay que levantarse, subir al escenario, tocar, manipular, examinar,
auscultar, descubrir, redescubrir, y así dar/darnos vida.
Transformar la escena.
No dejar que se convierta en un cuadro muerto
Por mi parte, ya he sido tocado.
Por un ser de resplandecientes alas
que me ha sacado de ese estante oscuro
dónde me encontraba
y ha leido mi nombre en voz alta
y de nuevo me ha dado existencia
y que esto le importe a alguien más
que a ella y a mi
me tiene sin cuidado.
Ahora que las aguas de la fuente de la vida
me estan bañando una vez más,
sólo me preocupa una cosa:
Hacer de nuestra escena algo ¡extraordinario!