Ya empezó la cuenta regresiva, y me encuentro próximo a terminar "El Castillo de Lord Valentine".
Ha sido un libro entretenido e intenso, aunque el curso de la historia se adivina desde las primeras páginas,
las descripciones, el malabarismo, los detalles, y en especial los paisajes lo hacen único.
Hablo de los paisajes, por que las dimensiones de Majipur son realemente inconcebibles. El monte del castillo tiene cincuenta mil kilometros!!. Yo a duras penas logro imaginarme el Everest, que comparado con nuestro modesto Monserrate debe ser un titán, no me cabe en la cabeza una montaña que se extiende hacia el cielo casi 9 veces el radio de la Tierra. Uno seria una migaja de polvo al lado de semejante moustrocidad.
Como sea, ya me estoy empezando a sentirme triste, pues a menos de que logre conseguir los otros libros de la saga no podré seguir acompañanado a Valentine, Carabella, Sleet y sus amigos en sus travesias por Majipur.
Correciones de escala: No son kilometros sino metros. Igual imaginarse una montaña de 50.000 metros todavía no me cabe en la cabeza.