Das Fensterkreuz, 1953 - Edgar Ende
Hay dias en los que uno se levanta y siente que todo va a salir extrañamente bien (si si Franky ese optimismo que nunca dejará de ser infantil)- Hoy fué uno de esos, y aunque con un par de pequeños percances (que espero pronto se solucionen, estoy seguro de que así será) todo salió bien.
Hoy por fin después de dos meses de estar buscando pudimos hayar el lugar que será nuestra oficina (y también el lugar dónde se alojarán
nuestras nuevas amigas españolas). Es un lugar soñado, con muchas posibilidades. Una casita colonial en la Candelaria no muy grande, no
demasiado pequeña, con un patiecito de piedras y baldosas, paredes blancas que rematan en techos altos sostenidos por vigas de madera...
La machera como diria un buen cachaco.
Estoy(amos) muy contento(s) por eso, por este nuevo logro que se suma a los otros que hemos cocechado en el último par de meses.
Apenas cargue las pilas tomo un par de fotos y actualizo este post ;)