Estado de Brasil: Espíritu Santo
Tiempo pedaleado: 05:42:34
Kilómetros recorridos: 69.62
Kilómetros total recorridos: 4668.76
Hoy descubrí que Espíritu Santo (y eventualmente Río) tiene horario de verano. Me levanté según lo que mi cuerpo dicto y descubrí que era una hora más tarde. Me robaron una hora mientras dormía :-|.
Con eso en mente la salida que estaba presupuestada para las 7.00 terminó siendo a las 8.00.
De nuevo por la 101 pedalee por el costamento a velocidad constante sin mayores contratiempos, hasta que cerca de Sooeratama, terminando de pasar la reserva ecológica que hay por ahí cuando pasé a otro ciclista el me hizo notar que tenia la rueda delantera con poco aire.
Miré, y sí. Pero no sólo era que estaba baja de aire sino que estaba pinchado. Pedalee lo que el aire dio y me orillé para despinchar. Desmonté las maletas, la rueda, encontré el hueco en la manguera, puse el parche y cuando estaba por montar la rueda se largó a llover.
Al principio suave (alcancé a ponerme la chaqueta) y luego a cántaros. Estaba lloviendo tan fuerte que me tocó irme para un árbol mas tupido para escampar.
El aguacero duró poco mas de media hora. Luego terminé de montar la rueda, todo ótimo. Y continuar el viaje.
Parar en Sooretama a tomar un jugo y luego para Linhares.
Linhares es enoorme, o por lo menos más grande de lo que me lo imaginaba. Pero más allá de eso lo que me impresionó fue que el centro de la ciudad NO tiene semáforos. Las cebras eso si están pintadas de un rojo intenso que recuerdan que están ahí, pero no hay ni un semáforo. A pesar de que hay bastantes carros el tráfico es bastante fluido y en medio de todo se respetan los turnos para pasar. Tal vez sea sólo mi percepción, pero sea como sea a mi me impresionó.
Cómo Linhares tenía tanto movimiento y todavía tenía ganas de pedalear seguí hasta Bebedouro un poco más adelante, más pequeña y justo en frente al desvío para volver a las playas.
Aquí la única opción de hospedaje era el hotel en el puesto de gasolina, el precio razonable y la habitación bastante buena.
Hoy dormir bien que mañana volvemos a las vías secundarias.