Hace días Aranta hablaba sobre el plagio, y yo un par de días después hablaba con un amigo sobre lo mismo. Él me preguntaba si yo era aristotélico o platónico.
Yo creo, de la manera particular en que puede creer un Ateo(o un pangeista((aquel que cree en todo lo que se le da la gana)) como bien diría Franky), en el mundo platónico de las ideas, en ese mundo paralelo (pero no necesariamente perfecto) que se nos fué vedado desde que inventamos el lenguaje. Creo al igual que el Payé que el mundo es un lugar mágico, que todo el tiempo trata de comunicarse contigo y que simplemente no entendemos.
Ayer (más bien hoy remorando el ayer) sentado entre amigos y disfrutando un tanto de la simplicidad de las cosas, pensando en el vacio, en ese vacio que creo poco a poco me ha estado llenando últimamente, y en lo absurdo que es el lenguaje y el tratar de definir las cosas en terminos inpensables (la nada, el vacio, la perfección,...) volví sobre las mismas ideas, esta vez viendo las cosas desde la lucidez de quién no ha dormido. Sin duda creo en ese mundo y en que tenemos que aprender, aprehender a entederlo a comunicarnos con él, y al mismo vaciarnos,
llenarnos de nada, para poder llenar ese espacio con todo lo que el tiene por mostranos.
Caminar, correr, respirar, escribir, hablar, son todas formas de decir, de decirnos, de hablar sobre y con nosotros mismos, secretas palabras se forman con cada uno de nuestro movimientos.
Quien sabe que tipo de barbaridades o hermosas melodías estaremos inscribiendo dentro del tiempo.
Si, definitivamente soy más platónico que aristotélico.
Mientras tanto caminando por la paralela:
- Gracias a todos los asistentes, la pasamos muy rico.
- Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Tener de nuevo nevera es grandioso.
- Se acerca el día.
- Otra vez estoy atrasado con la tesis. Tendré que volverme aristotélico en este sentido, la contemplación no deja resultados a corto plazo.
- El frio, el silencio y la soledad de la ciudad a las 4.00 de la mañana son reconfortantes.